Los gatos y el mar.



Se creía que si el marinero tenía en casa un gato negro, siempre regresaba de las singladuras.

Durante la Edad Media, nació la falsa creencia de considerar al gato negro como de mal agüero por pensar que cumplían mandatos de las brujas. Incluso se pensaba que los mininos eran brujas metamorfoseadas.

Los marinos aunque no podían pronunciar la palabra "gato", por temor a desgracias eternas, consideraban que la presencia de un gato a bordo traía buena suerte, y estaban muy atentos al comportamiento del gato a bordo. Es tradición popular que si el gato corre, juega o salta pronostica tormentas y galernas; si se arroja el gato por la borda o es ahogado en el mar sobrevendrán calamidades al navío y su tripulación.

Igualmente, las mujeres de los marineros solían tener un gato negro en casa para asegurarse de que sus maridos volverían sanos y salvos después de la travesía.

Según cuenta la leyenda, en el Arca de Noé los ratones se reproducían de una manera alarmante, haciendo peligrar las provisiones, por lo que Noé preocupado solicitó ayuda del Señor, quien le indicó que debía acariciar tres veces la cabeza del león.

Noé hizo lo que Dios le dijo y el león estornudó surgiendo de sus fosas nasales una pareja de gatos que restablecieron de inmediato el equilibrio en la embarcación.

Cuando un pescador sale de pesca, considera de buen augurio que un gato le preceda, pero muy malo si se le cruza en su camino.

Se cree que los gatos pueden predecir la muerte de una persona, así como también las tormentas y los terremotos.

En fin, el tema de los gatos, según se mire pueden traer buena o mala suerte. 

Lo cierto es que, según Willian, los gatos han desempeñado junto a los humanos de compañía,  un gran servicio a bordo de barcos mercantes, de exploración y de guerra. William dice que esta práctica comenzó junto con la domesticación de los gatos en el antiguo Egipto, y a partir de ese momento se extendió a todo el mundo. William admite que gracias a los barcos, la especie felina se extendió a todos los rincones del planeta. Los gatos eran llevados a bordo de los barcos con la misión de cazar ratas y ratones, ya que estos roedores pueden dañar las cuerdas y la madera, comerse las provisiones o la carga cuando los barcos transportan grano, o pueden contagiar a los marinos con enfermedades. William explica que además de esta importante función, el gato de abordo ayuda a mantener el ánimo de la tripulación en viajes largos, ya que proporciona un sentido de hogar en el barco.

El gato marinero Convoy
William nos cuenta que hay muchos gatos marineros muy famosos, pero sus favoritos son tres. El primero es Trim, un gato que circunnavegó Australia entre 1801 y 1804. Cuando se perdió y fue dado por muerto, se le erigió una estatua que hoy está en la Biblioteca de Sídney, Australia, junto con una linda placa conmemorativa escrita por su dueño, Matthew Flinders. Otro ilustre gato marinero es Convoy, que sirvió en el HMS Hermione durante la Segunda Guerra Mundial. 

Convoy estaba debidamente enlistado junto con el resto de la tripulación, y tenía su propia hamaca para dormir con el resto de los marinos. Falleció con sus 87 compañeros cuando su barco fue hundido por un torpedo el 16 de Junio de 1942. El más memorable de todos es Sam “El Insumergible”William dice que este gato sirvió en la tripulación de tres barcos distintos durante el año de 1941 en la Segunda Guerra Mundial. Sus tres barcos fueron hundidos, pero Sam fue rescatado en las tres ocasiones. A finales de ese año, consiguió trabajo como cazador de ratones en las oficinas del Gobernador General de Gibraltar, hasta que eventualmente regresó a Gran Bretaña a vivir el resto de su vida en la Casa de los Marinos. Su retrato está en el Museo Nacional Marítimo de Greenwich.William dice que cuando se aprecian las cualidades de los gatos, la relación con los humanos es siempre provechosa.

Como en el caso de los gatos marineros, su gran capacidad de adaptación, sus cualidades de cazadores y la paz que transmiten han sido aprovechadas en beneficio mutuo. Y los gatos han demostrado que son leales y honorables compañeros de los humanos, en tiempos de paz y de guerra.

Félix fue un gato que viajo a bordo del Mayflower II el cual zarpó de Devon (Inglaterra), con rumbo  a Plymouth, Massachusetts ( EE.UU) en 1957 para simbolizar la solidaridad entre los dos países tras la Segunda Guerra Mundial. 

Félix, a bordo del Mayflowers II, aparece en el minuto 5,39

Felix, quien tenia su propio chaleco salvavidas, sufrió la quebradura de una pata durante el viaje pero fue asistido por el médico del barco.
Fotos e historias de Félix aparecieron en la National Geographic después de su llegada a los EE.UU. El gato marchó junto al resto de la tripulación del Mayflower II en un desfile por las calles de la ciudad de Nueva York.
El actual capitán del Mayflower  escribió un libro para niños sobre Félix titulado "Félix y sus aventuras en el Mayflower II". El libro fue publicado durante la celebración del cincuentenario de la histórica nave en Plymouth .
La gata Chibbley fue rescatada de un refugio de animales y desde entonces ha circunnavegó el mundo en dos ocasiones a bordo del The Picton Castle.
Debido a que el The Picton Castle es un barco de entrenamiento, la gata fue conocida por un gran número de visitantes y poco a poco se convirtió en una celebridad de la embarcación, llegando a tener su propio club de fans.



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